Limpiar una encimera de cuarzo no es tan complicado como algunos podrían pensar, pero requiere ciertos cuidados específicos para mantener su belleza y durabilidad. Lo primero que hago es reunir los productos necesarios: un paño suave, agua tibia y un detergente suave. Estos materiales son básicos, pero efectivos, y además económicos. Un buen detergente puede costar alrededor de 10 euros y durar varios meses.
Comienzo limpiando la superficie diariamente para evitar la acumulación de suciedad y manchas difíciles. Personalmente, me gusta usar un paño de microfibra porque no raya y es efectivo para recoger el polvo y la grasa. En el mercado, este tipo de paño suele tener un precio de unos 5 euros por un paquete de tres.
Es importante evitar productos que contengan lejía, amoníaco o cualquier tipo de ácido. Estos pueden dañar la superficie, haciendo que pierda su brillo natural. En su lugar, opto por soluciones de limpieza que tienen un pH neutro. Las encimeras de cuarzo, por su composición que incluye aproximadamente un 93% de cuarzo natural, son resistentes a la mayoría de las manchas, pero el cuidado adecuado prolonga su buena apariencia.
Cuando alguna mancha se me resiste, como las de vino tinto o aceite, aplico un poco de detergente suave directamente sobre el área afectada y dejo actuar por unos minutos antes de enjuagar con agua tibia. Un dato a tener en cuenta es que las manchas suelen ser más fáciles de limpiar si se abordan de inmediato, así que trato de no postergar la limpieza.
Para situaciones donde puedo encontrar residuos más pegajosos o secos, como el pegamento o la cera, utilizo una espátula de plástico con cuidado para no rayar la superficie. Sin embargo, intento evitar esto a menos que sea absolutamente necesario. La razón es que cualquier uso indebido podría perjudicar la integridad del cuarzo que, aunque resistente, no es indestructible.
Con el tiempo, una de las cosas que noto es que las pequeñas acciones diarias ayudan a prolongar la vida útil de la encimera. Por ejemplo, siempre uso tablas de cortar para proteger la superficie al preparar alimentos, lo que además ayuda a preservar el filo de los cuchillos. Este hábito no solo protege la encimera, sino que también mejora la seguridad en la cocina.
La encimera de cuarzo calacatta, con su hermoso diseño que parece mármol, añade un toque elegante a mi cocina. Desde que aprendí su cuidado, he notado que mantiene su brillo original sin necesidad de productos costosos o tratamientos especiales. En resumen, el mantenimiento regular y el uso consciente de los productos adecuados hacen maravillas para preservar su belleza y funcionalidad durante años.
